Negro sobre blanco están todas las palabras |
Rujes como el calor del sol,
te reflejas como tu rostro sobre mi espejo
y tu nombre lo llevaré siempre
clavado en mi corazón.
Tu nombre no lo digo porque tú ya sabes cuál es.
Escrito por Alberto Riera Gutiérrez
Limpia y pura, como la vida misma,
hermosa y llorona como una niña,
con los brazos abiertos y extendidos para todos.
Lejos de unos y cerca de otros;
... pero siempre atenta por los demás.
¿Quién dice que en ti no existe la felicidad?
Ya que allí yo la encontré, y espero que me sigas
abrazando como el primer día.
A ti gracias te doy por haberme encontrado,
mi amiga y eterna garaldea.
Escrito por Alberto Riera Gutiérrez
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