QUIÉNES SOMOS

El 29 de febrero de 2012 cierra la Comunidad Terapéutica El Batán y un grupo de trabajadores/as y afectad@s por el cierre de recursos de la red de drogas decide encerrarse para visibilizar la gravedad de la situación. Un mes después, y viendo el éxito y los apoyos con los que contamos, nace la ASOCIACIÓN GARALDEA. Ahora luchamos por la cesión del espacio para poder llevar a cabo nuestro proyecto, basado en la vida comunitaria, la horizontalidad y la solidaridad. Porque creemos que podemos crear un espacio de convivencia donde todos/as aportemos y aprendamos en común.GARALDEA es la "casa de tod@s".

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viernes, 16 de marzo de 2012

UNA VERDAD INCÓMODA




 He visto el vídeo y me he echado a llorar, desconsolado, he tardado un cuarto de hora en serenarme, al médico le conozco, es el director de la sala de venopunción de Las Barranquillas, a una de la usuarias también la conozco de vista, he leído que este poblado está ya desmantelado, pero me pasé varios años visitándolo a diario, vendiendo jeringuillas en sus caminos de entrada, incluso chutandome en el mismo sitio donde ellos hablan, era una ruina a la entrada del poblado, justo después de una explotación porcina.

 Lo que cuentan es exactamente así, si a alguien le parece duro este vídeo he de decirle que es incluso blando, pero es lo más ajustado a la realidad que he visto nunca, pienso volcar toda la miseria en que están estos parias en este blog, yo no llegué a dormir en el poblado (apenas seis o siete veces), en el fondo fui siempre un "privilegiado", tenia escapatoria, al final me ayudo mi entorno, mi formación anterior, mi cabeza...pero todos los que aparecen en el vídeo...están muertos, no lo dudes, ya están muertos, ese vídeo tiene ya unos años. Preparaos para que esto tome visibilidad otra vez.

 Soy el número 129 de la sala de venopunción dirigida por este médico, he de decir que estos médicos son unos "putos santos", son un oasis en un "jodido desierto", te escuchaban, te curaban, te ayudaban a encontrarte la vena, a curarte los abscesos, te daban comida, te hacían análisis, te daban jeringuillas... incluso me aguantaron alguna vez recitándoles poesías a voces en la sala....

  La fauna que había en aquel sitio era muy fuerte, Gitanos, traficantes, ladrones, asesinos, pirris, Jambos, yonis, lumis, machacas, perros, charcos, barros, polvo, un olor...entre chasca y agua estancada, basura fermentada, amoniaco...el olor del amoniaco de los que se hacían la base...las costras de los más tirados, heridas al aire, siempre había alguno con una bajada de tensión...como mínimo... sobre dosis todos los días...coches aparcados en las entradas.

 Todo era mercancía, un cigarrillo se vendía a 25 pelas, con mil pelas ya te daban unas micras, las gitanas te pesaban las piedrecillas de coca o jaco en una basculitas que parecían calculadoras, te las envolvían en trozos de plástico, y luego a buscar cualquier rincón en el que chutarte... el sonido del helicóptero por las mañanas, el maullido de los pavos de una granja que había en el camino del Pozo de Huevo a Las Barranquillas, los machacas, sucios como indigentes de L.A. esos de las películas de "susto social de USA"... el olor de la balsa de purines en el camino de entrada principal, una vez me caí en esa balsa, de noche, afortunadamente había una fuente de esas de hierro forjado, de las antiguas del ayuntamiento, no sé qué pintaba ahí, pero pude lavarme con agua, mucha agua...

 Ese sitio es el puto infierno, y está a minutos del centro de Madrid... los camiones de vertido de escombros pasando por en medio del poblado, a todas horas. Había un bar justo en la entrada, que vendía bollería...los yonkys comen muchos bollos, necesitan calorías rápidas, azúcar, mucho azúcar...en los caminos de entrada se vendían jeringuillas, píldoras de Trankimacin, o de cualquier medicamento que algún yonky le ha arrancado a un médico de la seguridad social, un chancri por pirula, diez pirulas un talego, un talego unas micras con las que quitarte el susto, ese susto de que se acerca el mono, una pirula y una cerveza te daban un tiempo valioso para reunir algo de dinero con el que seguir... las furgonetas de los cristianos repartiendo comida y captando adeptos en los caminos de acceso, los servicios sociales, en sus autobuses, repartiendo preservativos, agua, jeringuillas, gasas, gomas, recogiendo lo usado, para contener aquel barrizal sembrado de chutas usadas... los pirris a la entrada del poblado, pidiendo papelas, a ver a quién trincaban, de vez en cuando algún coche abandonado, procedente de algún robo... alguna pira de algún coche, seguido por un vehículo Z de la policía, que cómicamente iba pisando huevos, para que no se les jodiesen los bajos, el coche de la pira quedaba para el arrastre, pero claro era robado...

 Según se llegaba al bar salia un camino a la derecha, a casi un kilómetro estaba la sala de venopunción, aún recuerdo las polémicas en los medios por la instalación de un sitio donde los yonkys se pudiesen pinchar con un mínimo de higiene, y las tonterías que los que teníamos todavía alguna neurona, y tiempo, y ganas de oír estupideces, ¡lo qué podíamos llegar a oír!... estos que hablan en el video tienen mucha razón...las campañas son solo para los inocentes, los culpables no tienen derecho ni a asistencia médica, ni a higiene, ni a nada...solo a morirse, solo a morirse, a morirse.

Testimonio de Joaquín Navarro. Entrada original

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